¿Será que la inteligencia artificial es peligrosa?
La inteligencia artificial (IA) se ha asimilado rápidamente a la rutina humana y está presente en los lugares de trabajo, áreas recreativas, entornos sociales y contextos culturales. Hoy en día, además de elegir qué programas de televisión, canciones o podcasts verá una persona en función de sus preferencias pasadas, los bancos también toman decisiones sobre quién puede solicitar dinero en función de su historial financiero, e influyen en la contratación y el despido de empleados en las empresas del mismo modo que se han infiltrado en los sistemas de seguridad y en la aplicación de las leyes evaluando el uso de la fuerza y el reconocimiento facial.
La inteligencia artificial (IA) está demostrando ser un arma de doble filo. Aunque esto puede decirse de la mayoría de las nuevas tecnologías, el caso de la inteligencia artificial es más significativo y requiere ser consciente de todos los riesgos.
¿Cuáles son los principales riesgos que plantea la inteligencia artificial? ¿No es tan beneficiosa para nuestras vidas que cada día se expande a más ámbitos? Sin duda, la IA forma parte de nuestra vida minuto a minuto, pero debemos ser conscientes de que un uso inadecuado de la misma puede provocar importantes desastres.
Algunos riesgos de la Inteligencia Artificial
Intrusión en la intimidad
Hoy en día, la información y la privacidad de las personas pueden ser casi completamente accesibles a todo el mundo a través de Internet. Por lo tanto, uno de los riesgos asociados a la inteligencia artificial podría ser el uso indebido y la invasión de la privacidad de las personas, lo que a la larga conduciría a la opresión social.
Las herramientas de reconocimiento facial que actualmente vemos con normalidad son un claro ejemplo. El uso de Internet de las Cosas para averiguar quiénes somos puede plantear una serie de cuestiones sobre nuestras políticas de privacidad y libertades individuales.
Daños a un paciente en la Salud
Los riesgos asociados al uso de la inteligencia artificial en el ámbito de la salud:
Los algoritmos utilizados para diagnosticar enfermedades se entrenan utilizando una gran cantidad de datos, y luego se prueban repetidamente utilizando diferentes conjuntos de datos de prueba. Como resultado, se obtiene un «algoritmo entrenado». Sin embargo, no es impecable y puede dar lugar a equívocos tanto al diagnosticar correctamente una enfermedad cuando no la hay (falso positivo) como al no reconocer un caso legítimo (falso negativo). Todo ello podría indicar tratamientos inadecuados, así como programas de intervención médica o priorizaciones inapropiadas.
Manipulación
Como todos sabemos, podemos obtener una gran variedad de datos sobre cualquier individuo a través de las redes sociales o de cualquier otra fuente. Normalmente se utilizan para campañas de marketing y relaciones públicas dirigidas, pero su aplicación puede ir mucho más allá.
Hemos visto cómo la IA se ha utilizado con frecuencia para manipular a grandes grupos debido a su inmenso poder y a su potencial peligro, ya que puede reconocer algoritmos y datos personales sensibles.
Desempleo
Es posible que haya una serie de ocupaciones que desaparezcan con la llegada de la inteligencia artificial cuando se trate de tareas repetitivas que no requieran la intervención humana. Si bien es cierto que algunas funciones que la IA sustituiría pueden pasar desapercibidas en la mayoría de los puestos de trabajo.
Los riesgos asociados a la inteligencia artificial (IA) podrían llegar a ser bastante peligrosos si no se utilizan con prudencia, dado que está evolucionando a un ritmo enorme. Por ello, debemos hacer hincapié en todos sus aspectos positivos, como los avances en sanidad, soluciones empresariales, etc., y dejar atrás aquellos que son perjudiciales y destructivos. En otras palabras, podemos llevar a cabo un uso centrado en la erradicación de la pobreza.
Los tribunales en manos de la inteligencia artificial
En el pasado, los jueces utilizaban su conocimiento de la ley y su propio razonamiento personal para determinar quién debía ir a la cárcel. Sin embargo, ahora algunos jueces toman estas decisiones utilizando inteligencia artificial (IA). El programa, conocido como Compas, es un sistema que examina el historial delictivo del acusado. Les dice qué probabilidades hay de que alguien vuelva a delinquir.
Divergencia en los objetivos
Si nuestros objetivos y los de las máquinas no coinciden, los resultados que esperamos obtener pueden desembocar en el caos. Esto puede ocurrir si se ejecuta una orden sin instrucciones precisas. Como resultado, la máquina sabe cuál es el objetivo principal, pero no las rutas que hay que seguir para llegar a él.
Conclusión
En consecuencia la inteligencia artificial es peligrosa, como acabamos de ver, los riesgos asociados a la inteligencia artificial (IA) pueden llegar a ser muy peligrosos si no se utilizan con prudencia, dado que está evolucionando a un ritmo vertiginoso. Por ello, debemos hacer hincapié en todos sus aspectos positivos, ya que sabemos que la inteligencia artificial esta en nuestra vida cotidiana algunos ejemplos como los avances en sanidad, soluciones empresariales, etc., y dejar atrás aquellos que son perjudiciales y destructivos. Es decir, podemos usarla de forma que elimine la pobreza y acabe con las guerras y las enfermedades, o podemos usarla de forma que aumente la desigualdad o todo lo anterior.